miércoles, 7 de octubre de 2009

El Diablo, la gente criminal irresponsable, y la novela gráfica como crítica social

"El Diablo me hizo hacer esto." Yo nunca hice que ellos hicieran nada.
Lucifer, en Season of Mists (Temporada de Nieblas)


Hace un tiempito atrás estábamos mi novio comentando algo, en broma y en serio, que están discutiendo en nuestro cómic favorito, Sandman, de Neil Gaiman (sí, el tipo que escribió Coraline, la que era de la nena con la llave a otro lugar que alguien le propone coserse botones en los ojos por algo, y como conté mucho, ahí me quedo para que averigues), el personaje principal del cómic, Morpheus (no, no es el de Matrix), la personificación del Sueño, y el personaje, cosa, o whatever más importante en cuanta religión exista, Lucifer. Sí, dije Lucifer, Lucero de la Mañana, el famoso Diablo que tanto la gente jode y jode. Resulta que Lucifer le estaba confesando, o mejor dicho, quejándose con Morpheus que por qué carajo la gente se quejaba de él, de que los tenía asfixiados tentándolos, diciéndoles cosas a los oídos, metiéndoseles adentro para hacer cuanto pecado existe, cuando eso no es cierto, si la gente hace las cosas por sus propios cojones, ya que él no tiene el tiempo de joderse por ellos a vivir sus vidas por joda ni nada por el estilo, ni necesita almas. El problema es que, como no quieren responsabilizarse por sus actos, tienen que culpar al culpable mayor, si se puede decir así, para sentirse mejor consigo mismos.

No había visto en mi vida tal explicación sobre la responsabilidad humana sobre sus actos tan convincente y racional, aunque tal vez Lucifer nunca haya dicho eso, que sepamos. Lo que en parte me causa gracia es que ya van algo más de 18 años (la harían ya a eso de 1991), pero no hay tanta gente que la haya sacado del contexto de la novela gráfica y se haya puesto a pensar que toda literatura, ya sea en prosa o poema, ficción o no ficción, ciencia ficción o histórica, novela normal o gráfica, dice en sus diferentes formas, la realidad en la que se vive. La crítica hacia las acciones, los sucesos y las personas, existen de diferentes maneras, no importa cómo se digan , todas son importantes, nos hacen pensar las cosas de una manera distinta, además, como dicen por ahí, cuando miras las cosas fuera del cerco, es que las vez mejor que adentro.

El género de la novela gráfica es muy aclamado hoy en día, hay muchas cosas que lo hacen especial. Pero a veces siento que no se le toma tanto en serio por la gente, cuando ven una película basada en una novela gráfica, muchas veces no analizan lo que se dice en la trama, aunque sea haya o no modificado el argumento de la original em escrito. Ejemplos de eso son V for Vendetta, Watchmen, Surrogates, y Sin City, entre otras. Ya sea que se critique la forma de gobernar de ésa época, la forma en que se toma las cosas la sociedad, los problemas del medioambiente en que se vive, la dependencia entre la gente y la tecnología, la criminalidad en el sistema y la corrupción en ella, todos son problemas que se desarrollan, aunque con personajes ficticios, o modificados de la realidad, al sistema de la novela gráfica, que en su forma narrativa, al estilo que llamamos normalmente cómic, nos dirige en su forma, estas realidades a las cuales nos dirigimos hoy en día. A muchas novelas gráficas no sólo se las ha premiado en diferentes honores literarios (ejemplo de ésto es Sandman, la cual recibió múltiples premios literarios tanto en Estados Unidos como otros países), sino que son un ejemplo de cómo la literatura afecta y se expande, alcanzando muchas personas, generaciones, lugares, países, y hasta mentalidades; son una forma en la que podemos mirar el mundo de diferente forma, más allá del pequeño cerco donde nos encerramos, donde creemos que no hay cosas más allá del horizonte.

Pero vamos a discutir el tema de Lucifer y la gente que dice estar endemoniada, o que lo oye. Como que hay cuchucientos locos en la calle que hacen barbaridades asquerosas, y luego, para safarse, ya sea porque luego les remuerde la conciencia o para hacerse los locos, sea como sea, no quieren afrontar la realidad y los hechos y aceptar su total culpabilidad. Porque, coño, mano, si a cada rato que hago algo malo, voy a echarle la culpa al diablo por todo eso, y para colmo, alguien hace algo malo también, en el mismo momento que yo, pero en otro sitio, o, es más, en el mismo, y para no responsabilizarnos, decimos que fue el diablo que nos hizo hacer eso, pues, yo no creo que el muy cabrón tenga tanto tiempo libre como para hacer tanta pendejá; ya que si Dios ya no hace milagros cada 5 segundos, menos el diablo puede tirarse tremenda misión en el mismo tiempo, carajo.

¿Cúantos crímenes se han cometido, horrendos de por sí, en los cuales los causantes de dichos crímenes le echan la culpa al diablo por ya sea disque meterse en ellos a hacer esas asquerosidades, o haberles llenado la cabeza de mierda para hacer eso? Muchos. Quién sabe si desde principios de la humanidad tal cosa haya existido? ¿O tal vez no? Sea como sea, no hay excusa válida como para responsabilizarse por los actos que cometemos. El diablo existe gracias a nosotros, no lo contrario, por eso nosotros tenemos la culpa de que la maldad prosiga, si pensáramos más antes de hacer las cosas, no estuvieran pasando tantas cosas.

Deberíamos de responsabilizarnos por lo que hacemos, bueno o malo, pensar en cambiar el mundo de forma positiva, mirar más allá del cerco, porque nosotros no somos el ombligo del mundo, y aún así, todos saben que si no te limpias el ombligo, a la larga apesta, y no a tomates. Porque las cosas no son de un sólo color, y menos rosa, y tenemos que aprender a bregar con nosotros mismos, y a ser chin más tolerantes, eso sí, sin hacer el ridículo, ah, y sin patás de animal rabioso. El asunto de cómo bregar contigo mismo te lo dejo a tí, cada persona es un mundo, y de por sí, tiene que saber manejarse, sin importar lo que digan, eso sí, de buena forma y sin violencia, que ya bastante tenemos con la ola de violencia que nos arropa hoy en día aquí, hasta en la puerta de nuestras casas.

3 comentarios:

  1. Gracias por compartir. Me gusta mucho esta entrada. SO BE IT!

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  2. Muchas gracias, chico. Próximamente estaré escribiendo un poco más de cuanta cosa haya por ahí...a menos que hayan sugerencias. ¡jejeje! Cuídate y nos veremos luego.

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  3. Es curioso ver como cuando alguien ahce algo malo le echa la culpa al diablo pero cuando hacen algo bien no dicen que Dios los llevó a hacerlo. Mientras vivamos en este mundo donde no se acepta la responsabilidad por los actos iremos de mal en peor.

    Adelante y éxito.

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